El Frente de Izquierda - Unidad propone un programa para que la crisis la paguen quienes la generaron, que son los grandes empresarios, los bancos y los terratenientes. La pandemia hizo más urgentes que nunca nuestras propuestas, necesitamos invertir las prioridades para que la economía se reoriente hacia las necesidades más urgentes de los trabajadores y trabajadoras, las mujeres, la juventud y las y los jubilados.
Demos vuelta las prioridades, primero están las necesidades de las mayorías.
Jujuy es gobernada por 10 familias poderosas y una casta política de radicales y peronistas que gobiernan para ellos. Los apellidos de siempre se repiten a un lado y otro del bipartidismo. Morales acomodó a 27 familiares en la administración pública. El PJ no se queda atrás: los Rivarola, Jenefes, Snopek, Moisés son siempre los mismos. Con sus políticas empobrecen al pueblo mientras ellos viven llenos de privilegios. Hay que darles la espalda y fortalecer una fuerza independiente desde la clase trabajadora. ¡Basta de privilegios!
Morales construyó un relato de maravillas: un supuesto progreso en base a la transformación de la matriz productiva. La realidad es que son negociados para unos pocos empresarios y amigos, que solo genera trabajo precario temporario y contamina el ambiente desoyendo las denuncias de las comunidades originarias. Tenemos que encarar una transición hacia una matriz energética sustentable y diversificada, desarrollando las energías renovables y/o de bajo impacto ambiental, siempre en consulta con las comunidades locales. Prohibición de las fumigaciones aéreas y el uso indiscriminado de agrotóxicos.
Miles y miles de mujeres se movilizaron en la provincia contra los brutales femicidios el año pasado. ¡En las calles dijeron basta! Jujuy es una provincia con unos de los índices más altos de violencia de género. El oficialismo cuenta con varios funcionarios denunciados por ese flagelo. En la Legislatura radicales y peronistas pactaron una ley sobre violencia de género que no pasa de las "buenas intenciones" al no asignar los recursos necesarios. Hay que continuar la lucha y la organización para imponer un verdadero plan de emergencia contra la violencia de género con los recursos necesarios como venimos presentando desde hace tres años. Con discursos no alcanza, se necesitan recursos.
La salud no es un negocio, es un derecho universal. Pero para el bipartidismo de Jujuy es un área más de lucro con ejemplos de un lado y del otro de dueños de clínicas que se benefician de sus contactos en la administración pública. ¡Pero en el presupuesto provincial votado por radicales y peronistas, lo volcado a salud es un 4% menor que en 2020! La pandemia mostró más que nunca el abandono y vaciamiento del sistema de salud público, con hospitales que se inundan y se caen los techos como en Libertador o en el Norte. Necesitamos declarar de utilidad pública las clínicas y laboratorios privados y unificar el sistema bajo la órbita estatal, bajo control de los trabajadores de la salud. ¡Las vidas del pueblo primero!
El Estado es responsable por no garantizar condiciones seguras. Como empiezan hacer los docentes desde cada escuela, hay que organizarse desde abajo para imponer condiciones seguras, testeos masivos y vacunación para todos para enfrentar la segunda ola. Lo que va de la mano de volcar todos los recursos a fortalecer el sistema de salud pública. Las conducciones gremiales tienen que dejar de mirar para otro lado. Durante los gobiernos de Morales se profundizó el ajuste en la educación pública y la flexibilización de las condiciones laborales de los trabajadores de la educación.
Hoy 9 de cada 10 jóvenes trabajan de manera informal y sin derechos, solo 1 de cada 20 llega a recibirse en la UNJU, las carreras terciarias se cierran y la virtualidad acrecentó la brecha digital durante el 2020. Más de 40.000 estudiantes quedaron desconectados según el propio Ministerio. Morales habla de progreso pero es solo para sus familiares y empresarios amigos. La juventud queda afuera del plan de radicales y peronistas. Solo tienen para los jóvenes trabajo precario y persecución con el Código Contravencional. Por un plan de becas integrales para quienes quieran estudiar. Terminemos con la precarización, trabajo con derechos para nuestros jóvenes.
No puede ser que mientras los salarios valen cada vez menos, crece la pobreza, la desocupación, la informalidad y la precarización, las tarifas de los servicios se van por las nubes. Son servicios esenciales que tienen que ser un derecho con tarifas populares. No pueden ser un área de lucro para unos pocos vivos. Miles de personas se han movilizado en la provincia en los últimos años contra los tarifazos. Apoyamos cada lucha y luchamos por una salida de fondo: la estatización bajo control de los trabajadores y comités de usuarios populares.
Como parte de un programa a favor de las mayorías populares hay que implementar un plan de obras públicas que genere trabajo genuino y con derechos para terminar con la precarización y la pobreza. Morales dice que construirá escuelas pero sólo inaugura carteles y reprime a los vecinos que no quieren resignarse a elegir entre dos derechos: cancha sí, escuela sí. En la provincia faltan 400 escuelas, hospitales, autopistas. Los recursos están: hay que imponer impuestos a las grandes fortunas.
Hay una pelea de fondo: ¿Quién paga la crisis? Durante la pandemia los ricos son cada vez más ricos y los trabajadores cada vez más pobres. En todo el país y en Jujuy distintos sectores salen a defender el laburo, el salario, pelean por una vivienda o por mejores condiciones de vida. Al calor de la lucha van haciendo su experiencia con los partidos tradicionales. Esos que en cada elección hacen falsas promesas que luego incumplen y se aprovechan de las grandes necesidades que hay para pedir el voto. Nosotros nada tenemos que ver con esa casta política tradicional, por eso nos proscriben y nos persiguen. Somos una fuerza de trabajadores y jóvenes que sabemos que cada derecho y conquista lo arrancamos con nuestra organización y movilización. Las bancas son un puesto de lucha más. Por eso estamos en cada lucha del pueblo trabajador, dando todo porque triunfe y buscando la mayor unidad y coordinación. Ese es el camino para conquistar cada una de las propuestas que aquí están expresadas y que la crisis la paguen los patrones y no el pueblo. Los trabajadores y las trabajadoras tenemos que confiar en nuestra propia fuerza y construir nuestro propio destino!
El régimen de Morales y Rivarola quiere silenciar al Frente de Izquierda. Buscan impedir que se desarrolle una tercera fuerza popular y de los trabajadores, independiente de los mismos de siempre y de los patrones dueños de Jujuy, una fuerza que no pueden comprar. Por eso no dejan asumir a nuestro compañero Gastón Remy en la Legislatura y nos proscriben. También quieren imponer un piso restrictivo de 30000 votos para acceder a una banca de diputado. Quieren que sólo haya bipartidismo y siempre las mismas caras. Pero junto a los trabajadores y sectores populares con quienes estamos en cada una de sus luchas daremos pelea para derrotar su plan. Sumate a defender las bancas del FIT, que son las bancas del pueblo.